"Jugaré. Es imposible que esté peor que la otra noche". Así de sencillo es el razonamiento de Kobe Bryant. "La otra noche" fue la del cuarto partido, en la que Bryant jugó con mucho sufrimiento, y sigue trabajando para que el dolor se reduzca. Sabe que jugará en malas condiciones, pero su competitividad le lleva a superarse.
"Me duele bastante ahora. No sé cómo lo voy a hacer para jugar, pero jugaré. Es imposible que esté peor que la otra noche", resumía Kobe cuando le preguntaban sobre su posible baja para el quinto partido de la serie Jazz-Lakers. Su espalda se ha convertido en el gran tema de la eliminatoria, ya que sin él los Lakers pierden muchas de sus posibilidades de ganar... y su carácter en la pista.
El tratamiento parece que funciona. "Me duele bastante menos. No sé cómo lo hacen, pero es así", dice KB24. Si consigue reducir el dolor, su juego crecerá, porque, como reconoce, "el dolor te impide saltar y crearte el espacio suficiente para el tiro en suspensión".
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martes, 13 de mayo de 2008
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