Corría el minuto ocho de la segunda parte y LeBron James encaraba el aro de los Celtics sin rival. Paul Pierce decidió parar al 23 de los Cavs como fuera y lo agarró espectacularmente. En medio de la carrera, LeBron trató de quitarse de encima a Pierce y se montó un pequeño lío al lado de la canasta de Boston. La casualidad quiso que Gloria, la madre de James, se encontrase por el lugar y quisiera meterse a 'mediar'. Kevin Garnett la frenó con cariño, pero su hijo, a tope de pulsaciones, se encaró con ella y le gritó: "¡Siéntate de una puta vez!".
Al acabar el partido, James se lo tomó con cierto humor: "Le dije que se callase en un lenguaje que no debí usar. Gracias a Dios que hoy no era el Día de la Madre", declaró riendo LeBron. Ya más serio, el jugador dejó claro que en ese momento trataba de evitarle problemas a Gloria. "Al Comisionado no le importa si es tu madre, tus hijos o quien sea, tú no puedes permitir a los fans y los jugadores interactúen de esa manera. Y yo no quiero que mi madre deje de estar en todos los partidos que me quedan", sentenció.
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1 comentario:
ostia q noticias mas curiosas no tenia i la mas minima idea...
pero leyendo esto t das cuenta de lo k puede acer una persona en claiente... suerte que luego rectifico!
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